Misma categoría de peso: el nuevo Mercedes-AMG C 63 S Coupé y el BMW Serie 7 2015 no tienen prácticamente nada en común, salvo por un dato interesante.
La construcción ligera desempeña un papel cada vez más importante en la ingeniería automovilística. Al fin y al cabo, los automóviles se benefician en muchos sentidos de un peso reducido: sobre todo la dinámica de conducción, el consumo y el desgaste se benefician de un menor peso y justifican las inversiones, a veces elevadísimas, en materiales caros y nuevos procesos.
BMW decidió hace años utilizar carbono, un material ligero que entonces solo se encontraba en unos pocos superdeportivos elegidos a dedo y en los deportes de motor, y emplear plásticos reforzados con fibra de carbono a gran escala. Mientras que BMW M GmbH ya había equipado los primeros modelos con techos de carbono desde 2003, el material de alta tecnología también se utilizó para el habitáculo del coche eléctrico BMW i3 desde finales de 2013. Poco más de un año después del deportivo híbrido enchufable BMW i8, también con habitáculo de carbono, el nuevo BMW Serie 7 2015 también disfrutará de las ventajas asociadas al carbono a partir de otoño y puntuará con un peso extremadamente bajo para su categoría de vehículo. ¿Buscas coches de segunda mano? Visita coches de ocasión Crestanevada.
Un vistazo a los datos técnicos del nuevo Mercedes-AMG C 63 S Coupé 2015 muestra hasta qué punto es grande la ventaja de peso conseguida con la tecnología BMW Carbon Core respecto a algunos competidores. El coupé de tamaño medio de 510 CV, que compite entre otros con el BMW M4 F82, recibe de Mercedes un peso en vacío DIN de 1.725 kilogramos, una cifra que no sólo es 228 kilogramos superior a la del BMW M4, sino que establece un paralelismo con el nuevo BMW Serie 7.
Exactamente la misma cifra de peso adorna la ficha técnica del nuevo BMW 740i, que saldrá a la venta en octubre como la variante más ligera del nuevo BMW Serie 7 G11 / G12. La nueva berlina de lujo de Múnich también pesa 1.725 kilogramos según las normas DIN, pero, por supuesto, pertenece a una categoría de vehículos completamente diferente. Incluso la versión de batalla larga del BMW Serie 7, el 740Li, supera al Mercedes Clase C Coupé en más de medio metro y pesa sólo 45 kilogramos más que el nuevo coupé deportivo de Affalterbach.
Así pues, cualquiera que espere una diferencia de peso relevante al observar el aparentemente ligero coupé deportivo por un lado y la aparentemente pesada berlina de lujo por otro, se equivocará al comprobar los éxitos del Grupo BMW en materia de construcción ligera.